Sabrina Rojas y Augusto Tartu están en medio de un escándalo tras la abrupta cancelación de su programa “Pasó en América”, que prometía ser un éxito y ahora se convierte en un fiasco mediático. La situación se intensifica con rumores de tensiones personales y acusaciones de falta de profesionalismo que han dejado a Rojas en una situación precaria, tanto emocional como económicamente.
Desde su debut en abril de 2024, el programa había generado expectativas, pero su caída ha sido estrepitosa. Según fuentes internas, Tartu ha hecho comentarios despectivos sobre Rojas, sugiriendo que su falta de experiencia periodística fue la causa del fracaso del show. “No podés sostener un programa diario con alguien que solo sabe posar y armar escándalos. Esto no es una pasarela”, habría declarado Tartu en conversaciones privadas, lo que ha encendido la ira de muchos y ha dejado a Rojas sintiéndose traicionada y desvalorizada.
La cancelación no solo afecta su carrera, sino que también la deja con incertidumbres financieras, ya que dependía del ingreso fijo del programa. Amigos cercanos aseguran que Rojas está devastada y que la situación ha impactado profundamente su estado emocional. Mientras tanto, América TV ya está buscando alternativas para la franja horaria del programa, incluyendo el posible regreso de “Sin Codificar”.
La tensión entre Rojas y Tartu es palpable, y las redes sociales se han convertido en un campo de batalla donde los seguidores toman partido. Algunos defienden a Rojas, argumentando que fue utilizada como un simple atractivo visual, mientras que otros apoyan la postura de Tartu sobre la necesidad de un liderazgo más sólido en el programa.
El futuro de Sabrina Rojas en la televisión es incierto y, mientras el ciclo se cierra, la pregunta persiste: ¿podrá recuperarse de esta caída o su carrera ha sido irremediablemente dañada? La situación está lejos de resolverse, y el drama entre estos dos protagonistas solo parece intensificarse.