El Rey Felipe VI se encuentra en un momento desgarrador tras recibir la última petición de su tía, la Princesa Irene de Grecia, quien atraviesa una grave crisis de salud. La situación ha llevado a la familia real a un estado de alerta máxima en el Palacio de la Zarzuela, donde la reina Sofía, visiblemente afectada, se dedica por completo al cuidado de su hermana.
Irene, conocida cariñosamente como “tía Pecu”, ha estado sufriendo complicaciones de salud irreversibles en los últimos años. Según fuentes cercanas, ha expresado su deseo de que Felipe cuide de su madre, Sofía, en caso de que ella falte. Esta solicitud ha dejado al rey profundamente conmovido y ha intensificado la preocupación en el seno de la familia real.
La reina Sofía, que ha estado al lado de Irene durante toda su vida, enfrenta uno de los momentos más difíciles de su existencia. Sus hijas, las infantas Elena y Cristina, se turnan para apoyarla, pero la angustia es palpable. La salud de Irene se ha deteriorado notablemente; su apariencia ha cambiado drásticamente, y su ánimo se ha visto afectado.
Mientras tanto, los servicios médicos en la Zarzuela están en constante actividad, con un flujo incesante de enfermeras y sacerdotes que brindan apoyo espiritual y físico. La familia real, unida en este momento crítico, enfrenta la dura realidad de la salud de Irene, mientras el rey Felipe intenta encontrar la fortaleza para cumplir con la conmovedora petición de su tía.
Este momento de crisis ha paralizado a la Zarzuela, y la nación entera observa con preocupación el desenlace de esta historia familiar que toca el corazón de todos. La pregunta que queda en el aire es: ¿podrá Felipe VI cumplir con la última voluntad de su tía y proteger a su madre en este difícil camino?